Para esta entrada, elegí el transcurso de edad que se comprende desde los 9 hasta los 11 años.
Mi motivo para seleccionar este grupo es debido que podemos comenzar a influír en determinadas actitudes, acciones como las siguientes:
- Desarrollo de mejoras tácticas e identificación de errores; nos ayuda a trabajar el feedback externo y el autocrítico desde temprana edad.
Ejemplo: ayudarles a entender que el pedir porfavor antes de nada y dar las gracias es mejor que cuando lo piden porque sí.
- Importancia individual en el equipo; este desarrollo nos permite polarizar la atención en que el resultado va a ser mejor cuanto más se esfuercen cada uno en su parte, todas las partes son importantes y si una falla las demás también. Eso indirectamente nos ayudar a prevenir exclusiones de grupo de unos niños sobre otros si piensan que uno es mejor que otro en sus diferentes ámbitos. En esto podemos incluír el sentimiento que se crea de pertenecer a un grupo, por lo que debemos intentar que todos se incluyan. Por ello es muy importante que hagan actividades deportivas juntos ya que de ese modo crean vínculos por tiempos en entreno, partidos, convivencia,etc.
Ejemplo: jugar en un equipo de baloncesto (todas las posiciones son importantes, entrenos diarios, partidos y torneos juntos,etc).
- Búsqueda de aprobación; aquí lo que preocupa es hacer el ridículo o que nos avergüencen delante de los demás, por lo que debemos evitarlo, suele pasar cuando reñimos a un niño delante de los demás.
Ejemplo: un participante llega tarde al entreno. En lugar de echarle la bronca por llegar tarde delante de los demás, decirle que espere un momento en la puerta que me tiene que ayudar a una cosa mientras que indico un ejercicio para los demás. Ahí es cuando podemos hablar con él en un ambiente sano y sin necesidad de que se puedan burlar o reír de él.
Jairo Casal Moya
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